El ataque a los derechos de las mujeres y de la diversidad sexogenérica por parte de los sectores conservadores pareciera no cesar en Estados Unidos, en este caso en Tennessee hay un nuevo intento de avanzar sobre lo conquistado en años previos.
Miércoles 31 de marzo de 2021 | Edición del día
La derecha estadounidense continúa buscando avanzar en su agenda ultra conservadora en particular en los estados pertenecientes al llamado “cinturón bíblico” en los cuales las iglesias protestantes tienen un peso importante.
En esta ocasión el legislador Bruce Griffey ha presentado un proyecto de ley que prohibiría los libros de textos y materiales didácticos que contengan contenido en contra de la discriminación a la comunidad LGBT+ o que aborden la historia de la lucha de los derechos de estos sectores.
El proyecto de ley, H.B. 800, fue presentado en febrero y está programado para ser discutido próximamente.
Simplemente leyendo el resumen del proyecto se puede observar el profundo contenido homófobo y trans odiante que contiene:
"Las LEA (agencias de educación locales) y las escuelas públicas autónomas tienen prohibido adoptar o usar localmente en las escuelas públicas de este estado, libros de texto y materiales instructivos o materiales instructivos suplementarios que promuevan, normalicen, apoyen, o abordar temas o estilos de vida de lesbianas, gays, bisexuales o transgénero (LGBT)"
Es decir que, para estos sectores obscurantistas, aliados al ultra derechista Donald Trump, no está bien “normalizar” que las personas puedan libremente elegir su orientación sexual o identidad de género. Este es un paso previo a intentar prohibir la manifestación pública y libre de determinada orientación.
Ante este tipo de ataques a derechos tan básicos como no ser discriminados, es fundamental la organización que permita enfrentar a la derecha, que confluya con los trabajadores que luchan por sus derechos, con los migrantes y con la juventud que viene rompiendo con el conservadurismo impuesto por los medios y los partidos tradicionales.
Es precisamente la integracion de contenidos en torno a la comunidad LGBT+ desde la educación básica, como parte de una Educacion Sexual Integral, una medida básica y mínima para poder enfrentar la ola de violencia que resulta en crimenes de odio o violencia hacia las mujeres.
Es con la movilización en las calles como se puede hacer frente a estos sectores y es con la unidad de todos los explotados y oprimidos que podemos defender nuestro derecho a una sexualidad libre y plena.
