Nacional.G20: fuerte operativo represivo y una ciudad sitiada
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Para recibir a mandatarios, que son repudiados en sus países, el Gobierno blindará la Ciudad con artillería pesada y un ejército de “ocupación”. El cinismo de Bullrich le permite llamar al premio nobel de la Paz a “dialogar”.
Miércoles 21 de noviembre de 2018 | 00:09
La cumbre del G20 reúne a mandatarios de 19 jefes de estado del G20, más la Unión Europea y los países invitados. Para darle la bienvenida a estos lideres de potencias guerreristas, como Donald Trump, Emmanuel Macron, Angela Merkel, Theresa May, Giuseppe Conte; el gobierno de Macri blindará la Ciudad de Buenos Aires con artillería pesada y más de 20.000 uniformados equipados con sofisticadas armas.
Para blindar la ciudad el Gobierno hizo “algunos” gastos. Compró doce aeronaves Beechcraft TC6 Texan II a por USD 160 millones de dólares; cinco aviones de combate Super Etendard por 12,5 millones de euros; cuatro lanchas artilladas por U$S 49 millones; cinco tanquetas 4x4 blindadas; un sistema de defensa antiaéreos por 1,5 millones de dólares; además de otras armas letales y cursos para especializar a sus fuerzas represivas. También recibió la donación de armamentos que realizó China por 17,5 millones de dólares. A esto habrá que sumarle gastos reservados que fueron autorizados a realizar los ministros de las carteras de Seguridad y Defensa; más gastos en logística, $3.000 millones, que invertirá el Estado argentino al concluir la cumbre del G20.
El macrismo “invierte” estás sumas mientras acaba de aprobar, -con la complicidad sindical y del peronismo- el Presupuesto 2019, que implica un ajuste dramático para el pueblo trabajador.
Sin embargo el Gobierno no solo pretende blindar la ciudad con un ejército de “ocupación” equipado con armas de alto calibre. Busca crear terror para desalentar la movilizaciones en repudio a la cumbre del G20 que se realizará el 30 de noviembre, primer día que comienza la reunión en Costa Salguero. Las organizaciones sociales, partidos de izquierda y organismos de derechos humanos, convocan a movilizarse ese día para repudiar la llegada al país de mandatarios responsables de los planes económicos que lleva a la miseria a millones de personas en el mundo.
Para este propósito el Gobierno viene ensayando diferentes puestas de escena para crear el clima de terror. En primer lugar nuevamente busca un enemigo interno que legitime el despliegue represivo. Dos jóvenes de familias musulmanas fueron detenidos porque una denuncia “anónima” los sindicó como terroristas. Sus casas fueron allanadas y allí nada se encontró. Mientras que una histórica biblioteca anarquista también fue allanada. Allí tampoco se encontró nada que los incrimine.
Luego de estos “episodios” la ministra Bullrich alentó a que los porteños dejen la ciudad y este martes, durante una conferencia de prensa donde detalló cuál será el dispositivo de “seguridad” de la cumbre, relató que envió una carta a Pérez Esquivel, presidente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj). Desde la cartera que conduce Patricia Bullrich, le solicitan que abra un canal de "diálogo institucional de carácter formal y efectivo" para tratar los temas de la seguridad de las manifestaciones que se preparan "de manera conjunta".
El cinismo de la ministra no podía ser mayor. El Gobierno se quiere mostrar dialoguista y preocupado por los manifestantes, cuando viene reprimiendo las protestas, incluyendo a diputados opositores que han intercedido para que no repriman a quienes se moviliza. Hay que volver a recordar que Cambiemos utiliza todos los medios que tiene a su alcance, legal e ilegal, para criminalizar la protesta social. El clima de terror, las causas armadas, las rupturas de vidrieras por parte de uniformados, son planificadas por el Gobierno.
Si el Ejecutivo adquirió "municiones gruesas" es para reprimir brutalmente las protestas contra el G20. Van a descargar todo su arsenal contra los que expresen el justo odio hacia las políticas de sumisión y entrega al imperialismo.
Ciudad sitiada
La ministra Bullrich confirmó que el operativo que blindará a los asistentes a la Cumbre contará con 22.000 efectivos, más 700 empleados del propio ministerio, que trabajarán en las sedes de la reunión. Ademas de este despliegue de ocupación los mandatarios llegarán con sus propios equipos de seguridad.
Donald Trump estará custodiado por hombres armados hasta los dientes; su equipo contará con portaaviones moviles, un buque portaviones, helicópteros de combate y dos limusinas blindadas darán seguridad al primer mandatario estadounidense.
Asimismo los mandatarios de Estados Unidos, Rusia y China llegarán cada uno con alrededor de 1.500 guardaespaldas.
Inteligencia
La seguridad estará dividida en tres anillos
-Gendarmería Nacional se encargarán de controlar nueve puestos de control que van en sentido paralelo al río, que llegará hasta la estación Retiro.
Despliegue aéreo
Despliegue fluvial
Bullrich dijo en la conferencia de prensa de este martes que su cartera tendrá un "cuidado especial" sobre la “expresión de miembros de la sociedad o de otros países del mundo que vengan a tener una posición contraria” a la cumbre.
El mensaje es claro: reprimirán a quienes protesten contra los dueños del mundo que vienen a Buenos Aires a recordarnos que ellos mandan.
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