La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) confirmó que los restos encontrados en una fosa en la localidad de Vícam, corresponden al líder indígena Tomás Rojo.
A poco menos de un mes de su desaparición, autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), confirmaron que los resultados de las pruebas genéticas de los restos encontrados en una fosa clandestina en la localidad de Vícam corresponden al líder yaqui Tomás Rojo.
Según familiares, Tomás Rojo salió de su casa en el pueblo de Vícam, el 27 de mayo pasado, y desde entonces el vocero y líder social en las defensa de las tierras y el agua de la tribu yaqui no regreso más. Su familia interpuso una denuncia de desaparición forzada ante la FGJE, la que aseguró que desde ese momento inició la búsqueda e investigación junto a la Comisión Nacional de Búsqueda.
Miembros del pueblo yaqui, señalaron al medio La Jornada que desde los primeros días de su desaparición, amigos y familiares del líder indígena, denunciaron dos probables razones de su desaparición. La primera que la víctima fue secuestrada para ejercer presión en el tema electoral de Sonora y la segunda, que el crimen organizado ha orquestado una persecución contra los líderes para mantener control en la región.
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Cabe destacar que una semana después de la desaparición de Tomás Rojo, el activista y defensor Luis Urbano Domínguez, también miembro del pueblo yaqui, fue asesinado en Ciudad Obregón, en el estado de Sonora.
“Aquí está claro que la delincuencia organizada se ha inmiscuido en los intereses de la etnia, saben que en nuestra tierra no entran la policía o la Guardia Nacional con los mismos derechos que en cualquier lugar, aquí viene y quieren controlar”, (...) “Luis Urbano era gente de Tomás y fue asesinado a balazos ¡qué sospechoso! ¿no?”.
“Aquí está claro que la delincuencia organizada se ha inmiscuido en los intereses de la etnia, saben que en nuestra tierra no entran la policía o la Guardia Nacional con los mismos derechos que en cualquier lugar, aquí viene y quieren controlar”, (...) “Luis Urbano era gente de Tomás y fue asesinado a balazos ¡qué sospechoso! ¿no?”.
...señaló un miembro del pueblo yaqui.
La Fiscalía del estado descartó que el móvil de estos ataques a activistas sean motivos electorales, ya que ambos se dieron bajo el contexto de los comicios del pasado 6 de junio, por lo que se vincularon los casos a cuestiones del crimen organizado.
Sin embargo, aunque es de recordar que organizaciones de Derechos Humanos vienen denunciando a través de los años la colusión del narcotráfico con autoridades de los 3 niveles de gobierno, también hay que considerar en este caso que el pueblo yaqui tiene décadas resistiendo los megaproyectos principalmente vinculados al despojo de sus tierras y del agua y ese puede ser el factor crucial del ataque a ambos activistas.